Es hora de poner fin a los El hombre tiende a verse a sí mismo como el centro del mundo (antropocéntrico). En general, trabaja para su propio beneficio e interés. Sus problemas son, la mayoría de las veces, forzados, con tendencia a protegerse y protegerse. El pensamiento egocéntrico oscurece así la visión global de lo que haces o creas.
Ahora bien, en el contexto empresarial, lo que realmente importa es el cliente, no el “yo” individual. Si algo sale mal, el cliente es el que pierde. Por tanto, la satisfacción del cliente es algo que debe buscarse de forma integral, nunca de forma individual. Si en cierto punto del trabajo comenzamos a enfatizar el “yo” que cometió un error, el “yo” que hizo esto, el “yo” que hizo aquello, estamos invirtiendo la razón por la cual trabajamos, dando dan lugar a conductas indeseables de individualismo, que eclipsan el esfuerzo colectivo .
Dicho esto, los silos son:
Áreas de la empresa que actúan de forma autónoma y trabajan de forma opaca, ya sea en la recepción o en la distribución de procesos y asuntos.
¿Somos todos un silo?
A la pregunta “¿Somos todos un silo?” la respuesta es “Sí”, especialmente si empezamos a darle demasiado énfasis al “yo”. Cualquier individuo lista precisa de números de teléfono móvil puede, dentro de una organización, comportarse como un silo.
– Ese no soy yo;
– No fui yo quien cometió un error, fueron x e y;
– Mi proceso está bien configurado, es en z donde las cosas van mal;
– Porque interfieres en mi trabajo;
– Eso es malo, pero tampoco voy a decir nada porque tengo más de qué preocuparme;
– Eso es malo, pero el colega se toma mal si le sugiero una mejora;
Todos estos ejemplos contribuyen, poco a poco, a una visión hermética del trabajo que realiza cualquier empleado. Todos tendemos a pensar que “lo nuestro es nuestro, lo ajeno no es problema nuestro”.
Departamentos como silos Es hora de poner fin a los
La formación de silos es muy común dentro de los departamentos. Cada departamento tiene su propia gestión, varios procesos autónomos, objetivos fijos y una identidad casi única. Generalmente existe un fuerte sentimiento de unidad y de que es necesario defender al grupo a toda costa. Se trata de una visión casi tribal que hay que combatir, de forma análoga a la visión antropocéntrica. Por este motivo, la comunicación entre departamentos se deteriora y reduce la capacidad de crear sinergias productivas .
Ejemplos: cambios de políticas sin compartir información o intercambiar ideas. Es hora de poner fin a los Rechazo de ideas de otras áreas; etc.
Este tipo de situaciones pueden surgir entre departamentos y pueden ocurrir dentro del propio departamento. Sigue prevaleciendo la idea de que cada zona está aislada dentro de sí misma. Una idea que hay que romper a toda costa. Para el cliente, la empresa es una unidad singular. No ve las estructuras internas y no le interesa saber dónde fallan los procesos.
¿Cómo romper Silos?
La satisfacción del cliente debe ser el foco de todos los empleados. Es el objeto final de todo esfuerzo y, como tal, el empleado debe ser lo suficientemente realidad aumentada en el comercio minorista: ¿cuál es el impacto? altruista para comprender el objetivo de su trabajo.
Para romper estos silos, es necesario:
En otras palabras, se necesita un propósito común en torno a una idea. Crear formas de interactuar que generen un sentimiento de unidad. Depende de todos hacer un pequeño esfuerzo para romper las tendencias de aislamiento y adoptar visiones amplias sobre el trabajo realizado .
¿Cómo mejorar Es hora de poner fin a los ?
– Con pleno conocimiento de la estrategia de la empresa, de la unidad y de la forma en que cada empleado contribuye a la consecución de este objetivo;
– Fomentar la cooperación entre diferentes áreas, a través de la participación en proyectos fuera del ámbito operativo común;
– Con la perturbación de los chequia a la cabeza funcionales, en detrimento de los procesos transversales, capaces de romper los sentimientos de propiedad;
– Con la creación de KPI cruzados que unifiquen el espíritu de grupo y promuevan la ayuda mutua;
– Centrarse en el cliente y desmitificar los errores;
– Con la búsqueda incesante de la mejora transversal de la organización.